Durante un control aduanero en la frontera canadiense, Raffi (David Alpay) declara que sólo lleva material para una película que se está rodando en Toronto. Sin embargo, un funcionario llamado David (Christopher Plummer) sospecha que miente y lo somete a un interrogatorio que se convierte en un examen psicológico que revela episodios conflictivos de sus respectivas vidas. Raffi, de origen armenio, vive obsesionado con el recuerdo de su padre y con los sentimientos que dicho recuerdo suscitan en su madre Ani (Arsinée Khanjian) y en su hermanastra Celia (Marie-Josée Croze). Por su parte, David intenta entender y aceptar la relación de su hijo Philip (Brent Carter) con un actor de origen turco Alí (Elias Koteas), al tiempo que trata de establecer una sólida relación con su nieto Tony, el hijo de Philip.