Marie, la hija de un empresario, tiene tan mala suerte que es secuestrada durante sus vacaciones en México. El padre contrata a Campana, un detective privado para que la encuentre. Tras varias semanas sin noticias de la chica, el psicólogo de la empresa sugiere que sólo alguien con tan mala suerte como Marie conseguirá localizarla. El elegido es François Perrin, un pobre contable que destaca por su mal fario.