Robert Tisdall encuentra en la playa el cuerpo sin vida de una joven. Corre en busca de ayuda, pero dos muchachas lo ven y, creyendo que es el asesino, lo denuncian a la policía. Robert se ve obligado a huir, a pesar de su inocencia. En su desesperado intento de probar que no es el culpable, sólo contará con la ayuda de una chica.