El egocéntrico bandido Salvatore Giuliano combate contra la Iglesia, la mafia y la aristocracia. Roba a los terratenientes conservadores ricos para dárselo a los pobres, quienes a su vez lo honran como su salvador. A medida que su popularidad crece, también lo hace su ego e incluso llega a pensar que está por encima de todo. El fin de todo lo que hace como benefactor de los pobres, es liderar un movimiento populista por la independencia de Sicilia de la corrupción del gobierno de Roma y de la mafia.