Cantinflas, un repartidor de periódicos, decide ser bombero para cubrir gastos, ya que su mejor amigo ha muerto y debe mantener a la hija de éste. pero lo que no sabe es que la niña es heredera de una gran fortuna y que unos malhechores quieren raptarla. En uno de los incendios salva a su antiguo jefe, quien le pide que regrese a su antiguo oficio y se haga cargo de un barrio muy peligroso.