Desde tiempos inmemoriales, civilizaciones antiguas se han visto devastadas por un misterioso virus extraterrestre. De la noche a la mañana, después de una extraña y violenta tormenta eléctrica, este misterioso virus se propaga por la Tierra afectando e infectando a los murciélagos, los cuales se convierten en grotescas criaturas gigantes con un apetito voraz por los seres humanos.