Nadia tenía solo 16 años cuando sus padres fueron brutalmente asesinados, y en un acto de venganza, localizó y mató al hombre responsable. La atraparon y la condenaron a 18 años de prisión. Los medios de comunicación se hicieron eco del caso y atrajeron la atención de un grupo del crimen organizado, El Sindicato, que le ofreció salir de la cárcel a cambio de sus servicios como una de sus principales asesinas. Ahora, 18 años después, su servidumbre ha llegado a su fin, y Nadia decide romper todos los lazos con el lado más oscuro de su vida para dedicarse plenamente a su familia. Sin embargo, sus jefes tienen otros planes.