Después de casi 500 testigos, 400 horas de vista oral y 52 intensas sesiones, sólo falta escuchar los escritos definitivos de las acusaciones y las defensas y también las alegaciones finales de los procesados. Asistimos a la preparación de estos escritos así como al regreso a casa de familias y abogados de los procesados a la espera de que el Tribunal Supremo dicte sentencia.