Carlota está dispuesta a todo con tal de continuar su relación con Juan. Su padre, sin embargo, no es de la misma opinón, y está dispuesto a todo con tal de que su hija deje de ver a Juan. Éste se encuentra entre la espada y la pared, y se debate entre el amor que siente por Carlota y su responsabilidad personal. Álex y Alberto piden a Silvia que vuelva a cantar en los Silvanos y ella, tras hablarlo con Quique, decide aceptar.