Jane no deja de hacer descubrimientos sobre este edificio y no parece que vaya a tardar en descubrir los misterios que se esconden allí así como el secreto de la pareja Doran. Gavin Doran, el propietario del edificio, parece tener como próximo blanco a la nueva gerente del edificio porque parece demasiado curiosa, y además de ver cosas, indagar demasiado, localiza un gran nido de aves en las paredes y trata de abrirse paso por el muro que esconde la puerta. Gavin también pone a prueba la integridad de Henry y queda convencido de que es una buena persona.