Mélissa y Gaëlle son llamadas a la playa: Un buzo ha muerto bajo el agua. Los dos investigadores profundizan en el perfil de la víctima y descubren que el hombre se había aislado deliberadamente de la civilización durante su vida para dedicarse exclusivamente al buceo. El principal sospechoso del caso de asesinato es un restaurador que está al borde de la quiebra y que, al parecer, está involucrado en negocios de drogas...