Continuación de "Una casa de locos". Xavier ya es escritor, pero ni su vida profesional ni su vida sentimental marchan bien. Para salir adelante, se ve obligado a aceptar trabajos mediocres (telenovelas, series de televisión). Su caótica vida se complica aún más cuando tiene que cuidar al hijo de su ex-novia y a su abuelo materno. Además, corre el riesgo de perder su trabajo si no viaja a Londres y a San Petersburgo. Pero, paradójicamente, gracias a estos viajes conseguirá poner orden en su trabajo y en su vida amorosa.