El manantial de los hermanos Bravo está listo para entregar su primer pedido cuando la bomba del agua se rompe inesperadamente. Tras conocer el problema, el herrero del pueblo decide ayudar en secreto a César y Román, situación que descubre Sebastián, el hijo de la cantinera, y que decide poner en conocimiento de Lobo para ganar puntos ante él. Entetanto, Fidel, uno de los secuaces de Lobo, deja marcada a Clara, la chica nueva del burdel, tras rajarle la cara con un cuchillo. Tras la agresión, Rosario, la madame del prostíbulo, y las demás chicas deciden reunir dinero para encontrar a alguien pueda vengarlas. Todas ellas ponen sus esperanzas en Román. Mientras se encuentra inmersa en la lectura de periódico, Almudena descubre horrorizada que César Bravo está en busca y captura. Profundamente decepcionada, la joven decide ir adelante con su relación con Félix.